LA DROGADICCION
DEFINICIÓN:
La drogadicción, también llamada drogodependencia o farmacodependencia, es una enfermedad caracterizada por una fuerte relación de dependencia hacia sustancias adictivas que pueden afectar el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, lo cual deriva en alteraciones en el comportamiento del individuo y sus emociones, así como en su percepción y juicio. Estas sustancias pueden ser tanto ilegales (prohibidas, según la legislación del país), como legales, cuando tienen aplicación medicinal (sean recetadas o de venta libre).
CAUSAS DE LA DROGADICCION:
En principio, la causa fundamental de la drogadicción es un acceso allanado a la sustancia adictiva, lo cual puede derivar, progresivamente, en la entrada a un ciclo autodestructivo y de dependencia. No obstante, en la raíz de la drogadicción subyacen a su vez múltiples razones, asociadas a la historia de vida del individuo, la solidez de sus relaciones interpersonales (familiares, sobre todo), así como su educación y las herramientas psicológicas que tenga a su disposición para enfrentar determinadas situaciones (frustraciones, dificultades) sin recurrir a vías de escape de la realidad, como las drogas. Los jóvenes y adolescentes, con problemas de conducta y baja autoestima, provenientes de hogares problemáticos, son los más propensos a caer en una situación de drogodependencia.
CONSECUENCIAS DE LA DROGADICCION:
Las consecuencias de la adicción a las drogas son diversas y afectan todos los aspectos que comprenden la vida del individuo, entre ellos:
- Problemas para el normal desarrollo de actividades cotidianas, como estudiar y trabajar.
- Relaciones interpersonales (familia, amigos, pareja) afectadas por la desconfianza y el recelo.
- Potenciales riesgos físicos, cuando el consumo se asocia situaciones que ponen en peligro su vida y la de otros, como conducir.
- Problemas a nivel fisiológico, como convulsiones, cambios en el ritmo cardíaco y deterioro del sistema nervioso central.
- Problemas a nivel psicológico, como alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis.
- Potenciales problemas legales cuando el individuo se ve tentado a delinquir (robar, vender su cuerpo, asesinar) para obtener la sustancia a la que es dependiente.

SINTOMAS:
Los síntomas o las conductas de la drogadicción incluyen los siguientes:
- Sentir que tienes que consumir la droga con frecuencia, ya sea diariamente o incluso varias veces al día
- Tener una necesidad tan intensa de consumir la droga que no puedes pensar en otra cosa
- Con el tiempo, necesitar una dosis mayor de la droga para obtener el mismo efecto
- Consumir mayores cantidades de la droga durante un período de tiempo más largo del que tenías pensado
- Asegurarte de tener droga disponible
- Gastar dinero en la droga, incluso cuando no puedes pagarla
- No cumplir con las obligaciones y responsabilidades laborales, o reducir el tiempo que dedicas a actividades sociales o recreativas debido al consumo de la droga
- Continuar con el consumo de la droga a pesar de que sabes que te está provocando problemas en tu vida o daños físicos o psicológicos
- Hacer cosas que normalmente no harías para conseguir la droga, como robar
- Conducir o hacer otras actividades peligrosas cuanto estás bajo los efectos de la droga
- Dedicar mucho tiempo a intentar obtener la droga, a consumirla o a recuperarte de sus efectos
- Fracasar en tus intentos de suspender el consumo de la droga
- Experimentar síntomas de abstinencia cuando intentas suspender el consumo de la droga
Cómo reconocer el consumo no saludable de drogas en familiares:
A veces es difícil distinguir el mal humor o la angustia normales de un adolescente de los signos del consumo de drogas. Los posibles indicios de que un miembro de la familia, adolescente o no, consume drogas son los siguientes:
- Problemas en la escuela o en el trabajo: ausencias frecuentes de las clases o del trabajo, desinterés repentino en las actividades escolares o laborales, notas más bajas o disminución del desempeño en el trabajo
- Problemas de salud física: falta de energía y de motivación, adelgazamiento o aumento de peso u ojos rojos
- Aspecto desaliñado: falta de interés en la ropa, el aseo personal o la apariencia
- Cambios de conducta: esfuerzos exagerados por prohibirles a los familiares la entrada a su habitación o ser reservado con respecto a dónde va con sus amigos; o cambios radicales de conducta y en las relaciones con familiares y amigos

Cuándo consultar al médico:
- Si tu consumo de la droga está fuera de control o causa problemas, pide ayuda. Cuanto antes consigas ayuda, mayores serán tus probabilidades de recuperación a largo plazo. Habla con tu médico de atención primaria o consulta con un profesional de salud mental, como un especialista en adicción a las drogas o en psiquiatría de las adicciones, o con un terapeuta autorizado en alcohol y drogas.
- Pide una consulta para ver a un médico si:
- No puedes suspender el consumo de una droga
- Continúas consumiendo la droga a pesar del daño que causa
- Tu consumo de la droga te ha llevado a conductas peligrosas, como compartir agujas o tener relaciones sexuales sin protección
- Piensas que puedes estar teniendo síntomas de abstinencia después de suspender el consumo de la droga
Si no estás listo para acudir a un médico, las líneas de ayuda o los números directos pueden ser útiles para obtener información sobre los tratamientos. Puedes encontrar estos números en Internet o en el directorio telefónico.Cuándo buscar ayuda de urgencia:Busca ayuda de urgencia si tú o alguien que conoces consumieron una droga y:- Podrían tener una sobredosis
- Presentan cambios en el conocimiento
- Tienen problemas para respirar
- Tienen ataques o convulsiones
- Manifiestan signos de ataque cardíaco, como dolor o presión en el pecho
- Tienen alguna otra reacción física o psicológica problemática luego del consumo de la droga
Preparativos para una intervención:Las personas con problemas de adicción generalmente niegan que su consumo de drogas es problemático y se muestran reacias a buscar tratamiento. En una intervención, se le presenta a un ser querido una oportunidad estructurada de hacer cambios antes de que todo empeore, lo que puede motivar a esa persona a buscar o aceptar ayuda.Una intervención debe estar bien planificada y la pueden realizar familiares y amigos con el asesoramiento de un médico o profesional, como un asesor autorizado en alcohol y drogas, o la puede dirigir un profesional de intervención. Involucra a familiares, amigos y, a veces, a compañeros de trabajo, sacerdotes u otras personas que se preocupan por el problema de adicción de la persona en cuestión.Durante la intervención, estas personas se reúnen para tener una conversación directa y sincera con la persona sobre las consecuencias de la adicción, y le piden que acepte el tratamiento.
